Generación de capas de datos como un activo valioso
Los datos se han convertido en el insumo más valioso para comprender el comportamiento de los cultivos, analizar la eficiencia de las prácticas de manejo, cuantificar rendimientos, estimar pérdidas y optimizar la toma de decisiones.
Actualmente, una gran cantidad de información se genera de manera automática en cada lote a través de los monitores de rendimiento y los sensores integrados en las cosechadoras, aunque buena parte de esos datos todavía no se aprovecha de forma sistemática.
Cada hectárea cosechada con un monitor en funcionamiento produce más de 800 puntos de información vinculados a variables como rendimiento, humedad, velocidad de avance, eficiencia de cosecha y consumo de combustible. Cuando estos registros se procesan correctamente, permiten elaborar mapas de rendimiento, balances de nutrientes y diagnósticos de variabilidad espacial, herramientas fundamentales para planificar la próxima campaña con mayor precisión.
En Argentina, los prestadores de servicios agrícolas son actores clave dentro de esta dinámica. Su participación es determinante, ya que intervienen en entre el 70 y el 80% de la superficie cosechada (Scaramuzza, F., 2025; Layana, E., 2024). A su vez, el país dispone de un parque de más de 22.340 máquinas conectadas, de las cuales alrededor del 70% corresponde a cosechadoras (Scaramuzza, F., 2025), lo que evidencia el alto grado de equipamiento tecnológico disponible para la captura de datos en tiempo real.
El rol del contratista rural
Durante la cosecha, los contratistas rurales cumplen un rol estratégico que trasciende la prestación del servicio. Además de garantizar eficiencia operativa, se han convertido en verdaderos generadores de información. Los mismos se encuentran equipados con maquinaria de vanguardia, cada labor que realizan produce capas de datos sobre el comportamiento del cultivo y las condiciones del trabajo, constituyendo un recurso valioso para mejorar la gestión productiva y para certificar su labor de calidad.
Promover una gestión colaborativa de los datos es clave para consolidar una agricultura más inteligente. En este esquema, el contratista puede posicionarse como un socio digital del productor, certificando sus labores mediante los registros generados por su maquinaria y ofreciendo un servicio diferencial basado en la transparencia, la trazabilidad y la precisión.
Cosechadoras con alto potencial tecnológico
Argentina cuenta hoy con un parque de más de 22.000 cosechadoras activas, y se estima que más del 70% dispone de algún grado de equipamiento digital: monitores de rendimiento, sensores de humedad, balanzas integradas o conectividad telemétrica. Esto coloca al país en una posición destacada dentro de la región.
Construir la cultura del dato
La digitalización es una herramienta de gestión estratégica que vino para quedarse. Cada archivo descargado, cada mapa procesado y cada indicador analizado representa un paso hacia una agricultura más eficiente, sustentable y profesional, generando una trazabilidad de las buenas prácticas realizada por los productores.
FieldView como herramienta potenciadora
FieldView es de gran ayuda en la implementación de buenas prácticas agropecuarias. Esta plataforma de gestión agrícola permite a los productores:
- Monitorear y analizar datos de sus cultivos en tiempo real
- Identificar áreas de aplicación de fitosanitarios
- Optimizar la dosificación y eficientizar los insumos por ambiente
- Generar informes y registros detallados para la trazabilidad
La implementación de Buenas Prácticas Agrícolas apoyada por herramientas tecnológicas como FieldView, puede traer beneficios significativos para el medio ambiente, la salud humana y la eficiencia en la producción agrícola.